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viernes, febrero 12, 2010

Alvaro Vargas Llosa: Lima ante la toma de posesión de Piñera

Nota: Que García no venga. En lo personal, me revuelve el estomago. Es un tipo embustero y farsante, que se sonríe mucho, pero mientras piensa como joderte. Un populista que vive pensando en como sacar aplausos entre los peruanos (para compensar la mala sensación que dejó en su desastrozo primer gobierno). Ni los peruanos lo soportan. Un tipo poco serio, que no merece mayor atención.

Alan García evalúa la posibilidad de asistir a la toma de posesión de Sebastián Piñera, a la que el mandatario electo de Chile lo ha invitado personalmente. Su inclinación personal es estar allí presente, tanto por su simpatía personal por Piñera, como por la posibilidad de relanzar con nuevos bríos la relación bilateral. Sin embargo, la decisión definitiva no la podrá tomar hasta el momento final en función de las circunstancias.

Una declaración del canciller peruano, según la cual García no suele asistir a tomas de posesión presidenciales, ha sido interpretada en Chile como una negativa anticipada, pero la interpretación es prematura. Lo que hacía el canciller era sencillamente mantener las opciones abiertas y ofrecer una cobertura diplomática, en caso de que Lima decida finalmente en contra de la visita.

Aunque los gestos de Piñera hacia el Perú y la comunicación de su futuro canciller con su homólogo en Lima han sentado muy bien, un par de hechos ha creado dificultades que permiten pensar en la eventualidad de un clima incómodo para el viaje de García. Uno -el menor- fue la declaración fuera de tono del jefe de la Fuerza Aérea chilena hablando de "pegar fuerte" (se supone que a países vecinos como el Perú). En Lima se entiende bien que esa declaración no reflejó el sentir del mandatario electo e incluso, se barajó la conjetura de que podría haberse tratado de una provocación política concebida por sectores de la Concertación para poner palos en la rueda de Piñera, que parecía haber empezado a oxigenar exitosamente el clima de la relación bilateral.

Lo segundo tiene que ver con la presentación de la respuesta de Chile a los términos de la demanda peruana en La Haya. El plazo para la entrega de la memoria documental ("contramemoria" ) chilena al tribunal vence el 9 de marzo, dos días antes de la asunción de mando de Piñera. Se teme en Lima que -tal como ocurrió hace pocos días, cuando Michelle Bachelet compartió con Piñera información sobre el proceso y ambos acordaron una posición común- la presentación de la contramemoria reciba abundante publicidad y cree un ambiente bilateral tenso. En ese caso, el viaje de García podría ser mal visto en Lima.

Nada de ello, sin embargo, ha cancelado ni mucho menos la posibilidad de que García viaje. El entiende que Piñera quiere desplazar el proceso de La Haya de las primeras páginas y colocarlo en un escenario más discreto y jurídico, permitiendo que los otros temas de la agenda bilateral cobren fuerza. Por lo demás, la fecha del 9 de marzo fue negociada por los representantes Allan Wagner (Perú) y Alberto van Klaveren (Chile) con la presidenta del tribunal, Rossalyn Higgins, hace mucho tiempo.

García ve en su par entrante un aliado en el escenario latinoamericano, en el que ha estado solo frente a la involución de Venezuela, Argentina, Ecuador y Bolivia, y la dificultad de Alvaro Uribe para hacer política exterior en medio de una guerra interna. La visión de Piñera de un Chile de "primer mundo" sintoniza con la que García intenta entronizar en el Perú. Un acercamiento que arrancara con una visita del mandatario peruano a Santiago sería tonificante para la relación. A García le quedan 17 meses de gobierno, lo que implica que no habrá una abundancia de oportunidades para darle el vuelco que tanto él como Piñera dicen querer darle.

A estas alturas y a menos que surja un contratiempo que tenga implicaciones internas muy complicadas para él, Santiago debe asumir que se mantiene la probabilidad de que García asista el 11 de marzo.

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1 comentario:

  1. Nota: Que García no venga. En lo personal, me revuelve el estomago. Es un tipo embustero y farsante, que se sonríe mucho, pero mientras piensa como joderte. Un populista que vive pensando en como sacar aplausos entre los peruanos (para compensar la mala sensación que dejó en su desastrozo primer gobierno). Ni los peruanos lo soportan. Un tipo poco serio, que no merece mayor atención.

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    Mucha razon Mauro, las relaciones no se van a mejorar por que venga a lamerbotas en Chile, y luego vaya a Perú a tirar mierda.
    Aparte va a recibir puras pifias. Nada mas que decir.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.